La historia de Diablo

Hace casi 22 años un demonio fue liberado en el mundo del gaming. Un juego oscuro y con un concepto tan diferente que tomaría por sorpresa a jugadores de todo el mundo y que se convertiría en uno de los principales estandartes de Blizzard. Una compañía que en ese tiempo iba en ascenso y que deleitaría a millones con sus juegos de alta calidad llenos de fantasía y creatividad. Desde su salida, la franquicia de Diablo ha vendido más de 50 millones de copias y hoy podemos disfrutar de un remake del segundo juego de la serie que nos hace recordar por qué Diablo es considerado como uno de los mejores juegos jamás hechos que goza de un fabulosoisimo 9.4 en Metacritic. Mi calificación favorita. 

Pero al principio este fabuloso juego no comenzó en lo absoluto como lo conocemos hoy día, pues tenía un concepto muy diferente. Tan diferente que de haber permanecido con su visión inicial su destino hubiera sido completamente distinto. Esta es la historia de Diablo. 

Todo empieza en 1995 año en el que David Brevik fundaría Condor Games, un pequeño estudio dedicado a crear juegos para terceros con algunas ideas de títulos propios bajo la manga. Entre ellos Diablo, un título oscuro cuya historia por supuesto comienza con Superman, Flash y Batman ya que Condor Games fue el encargado de crear el juego de la Liga de la Justicia para el entonces aclamado Sega Genesis. El juego básicamente era un clon de Street Fighter pero con los superhéroes de DC como los peleadores principales. Breivik y su equipo presentaron el juego en el CES de Las Vegas y ahí pronto se dieron cuenta que a sus espaldas otro de los expositores estaba creando el mismo juego pero para SNES, un título del que Brevik y su equipo no tenían la más remota idea. ¿Los desarrolladores de la versión de Nintendo? Silicon and Synapse, una compañía que, si viste el video de la creación de World of Warcraft de este canal (link en la descripción), sabes que eventualmente se convertirían en Blizzard Entertainment. Curiosamente más que enemistad entre las compañías por desarrollar el mismo título para diferentes plataformas, desde el inicio hubo una muy buena relación entre ellas pues a pesar de no haber colaborado en lo absoluto, la visión de ambos juegos era extremadamente similar.

Así que Brevik decidió compartir con ellos la idea de un juego que tenía en mente. Un RPG por turnos que prometía magia, brujería y luchas sangrientas contra hordas de demonios bajo el nombre clave Diablo. Un nombre inspirado por el monte Diablo de San Francisco localizado muy cerca de la residencia de Brevik.

Este concepto obscuro llamó inmediatamente la atención de Blizzard quienes decidieron aliarse con Condor Games para crear dicho juego. 

Pero, como mencionamos al inicio, Diablo como lo conocemos estuvo a punto de no pasar, pues antes de su concepción su creador tenía cosas muy diferentes en mente que involucraban un Juego de rol por turnos con gráficas tipo claymation, o sea tipo plastilina, inspirado en las gráficas de Primal Rage. Pero afortunadamente el trabajo para este tipo de gráficos resultó ser muy pesado y la idea quedó en el tintero. Brevik trataría de vender su idea a varias editoriales, más de 20! quienes lo rechazaron diciéndole que los RPGs estaban muertos y que jamás serían un éxito. Afortunadamente Blizzard no fue una de ellas y vio la enorme promesa de este nuevo título. Para entonces Blizzard ya tenía Warcraft y Warcraft 2 en el mercado, juegos que fueron un tremendo hit y que la ayudaron a cimentarse como una compañía respetable en la industria. 

Así que de inmediato Blizzard y Condor Games, firmaron un contrato para la creación de Diablo. 

Pero por supuesto las cosas no serían tan sencillas, pues a 6 meses del desarrollo del juego Blizzard decidió que sería mejor añadir unas pequeñas peticiones. La primera y más importante fue que se dejara atrás la idea de las peleas por turnos y que en su lugar el combate fuera en tiempo real. La segunda, que el juego contara con multi-player, pues Blizzard estaba por implementar Battle.net, un servicio para juegos en línea que permitiría a los jugadores usar las bondades de internet para compartir partidas entre sí. Ambas decisiones fueron inmediatamente rechazadas por Brevik quien no quería comprometer su visión artística. Así que las sometió a votación con su equipo quien por una enorme mayoría votó por las batallas en tiempo real y la visión general de Blizzard. Afortunadamente Brevik se daría cuenta de inmediato que la decisión era la correcta al modificar el sistema de combate y derrotar a su primer enemigo en una batalla en tiempo real y decir “oh my god, that was awesome!” Un momento que daría nacimiento al género, point and click hack and slash y daría vida a uno de los más icónicos RPGs de acción de la historia. 

La dinámica entre Blizzard y Condor Games fue tan satisfactoria que Blizzard no dudó en comprar la compañía de Brevik la cual tomaría por nombre Blizzard North. 

Tras su salida el 31 de diciembre de 1996 Diablo sorprendió de inmediato al mundo de los juegos gracias a su gameplay adictivo y a su atmósfera oscura y con una estética muy diferente, ya que tomaría prestada la cámara isométrica de los juegos de estrategia en tiempo real, sobre todo de X-Com en el que se inspiró casi pixel por pixel. A esto se le añadiría combate intenso y bien logrado acompañado de una ambientación tétrica y loot, mucho loot.

Durante su desarrollo Blizzard esperaba vender alrededor de 20,000 copias para sacar una secuela pero nunca esperó que el título se convirtiera en un hit instantáneo que vendería 2 millones de copias antes de la salida de su sucesor a lo que se sumaría un gran cantidad de premios de la crítica como uno de los mejores juegos del año.

Tras el éxito de Diablo era obvio que debería de existir una secuela lo antes posible. Así que el equipo de desarrollo se duplicó de 20 a 40 personas y se implementaron nuevas herramientas de desarrollo que permitirían expandir el mundo del juego. Como un árbol de habilidades inspirado en juegos como Master of Orion y Civilizationlos juegos Master of Orion y Civilization, un sistema de creación de equipo, así como un sistema de 5 clases basado en Dungeons & Dragons y un modo Hardcore en el que el jugador moriría permanente una vez derrotado. Una de las ideas que Brevik tuvo que descartar para la primera entrega.

Pero no todo sería tan fácil como mejorar el juego y listo, pues en algún punto, en el inicio de su desarrollo, hubo un gran debate en la dirección que Diablo II debía tomar. Pues el equipo no podía decidir si el juego debía innovar absolutamente y moverse al terrerno del 3D en tercera persona tipo Everquest o quedarse como estaba. Pero esta vez la decisión no se tomaría mediante votación, sino debido a las limitantes tecnológicas que no permitían lograr el nivel de detalle, elementos en pantalla y gore que los desarrolladores querían para el juego, así que afortunadamente se decidieron por continuar con la vista isométrica clásica del título en 2D que les dio la libertad artística que necesitaban.

Originalmente el juego estaba planeado para salir en la Navidad de 1999 pero los ambiciosos planes de la compañía para Diablo 2 elevaron considerablemente el volumen de trabajo lo que resultó en un impresionante crunch que los tuvo trabajando 12 horas diarias sin descanso por meses, e incluso los puso a dormir en la oficina. Por supuesto no pudieron llegar a la fecha planeada de salida y la tuvieron que postergar varios meses. A pesar del extenuante trabajo y dedicación el destino le tenía otra sorpresa al equipo de Blizzard North, pues días antes de lograr la versión final del juego, el desastre llegó y perdieron el código fuente de Diablo 2 debido a una imprevista corrupción en el programa source safe de Microsoft. Por lo que tuvieron que recurrir a recuperar pedazos del código de las diversas computadoras de los desarrolladores pedazo por pedazo y aunque se perdieron muchas cosas, se logró recuperar la enorme mayoría de los activos del juego, gracias a lo cual el título saldría a la venta el 29 de junio 2000 y alcanzaría 4 millones de ventas a nivel global! 

Hoy, diablo 2 es un clásico que se recuerda con mucho cariño y admiración y que puedes revisitar gracias a un magnífico remake que captura la esencia del original a la perfección, pues mejora en todos los aspectos posibles mientras que respeta el feeling del clásico que toma como base. Mejor iluminación, mejores gráficas y mejoras generales hacen de Diablo 2 resurrected la mejor forma de jugar este clásico de clásicos. Al menos yo lo estoy disfrutando muchísimo recordando una era más simple en la que un juego sin comparación tomó al mundo por sorpresa y cambió el mundo de los RPGs de acción y de los videojuegos para siempre.