Reseña de Hogwarts Legacy

Empezaré este video diciendo que no soy fan de Harry Potter. Nunca leí los libros y sólo vi la primera película, lo que basto para darme cuenta de que no era un universo para mi. El hecho de que tomaran ideas preexistentes como varitas, escobas, brujas magos y sapos y mezclaran todo en una poción me pareció algo genérico y sin mucho chiste. Ya sé que muchos escupieron su cerveza de mantequilla , pero pues qué puedo hacer… es mi perspectiva de una saga que no me interesó en absoluto. Claro que sé lo básico, como que Harry es un mago que vivía abajo de una escalera y que lo llaman a la escuela mágica de Hogwarts. Sé quién es Hagrid, Voldemort, Hermione, Ron, la prisión de Azkaban y que es Leviosa no leviosaaa, pero fuera de ahí… nada y pues nunca le di seguimiento a la saga. Algo que creo que le puede dar un punto de vista diferente a mi experiencia con Hogwarts Legacy pues muchas de las cosas que seguramente son obvias para el potterhead promedio, para mi fueron nuevas y en ocasiones increíbles. Pero la popularidad de la IP y la nostalgia que genera me eluden completamente, así que mi experiencia puede ser diferente a la de alguien que creció con el mago inglés en su vida y que le puede resultar muy difícil remover el filtro de sus lentes redondos. Pero bueno, con eso fuera del camino, vámonos con este review.

Empecemos donde empieza el juego, en la escuela de Magia de Hogwarts y debo decir que mi primera impresión fue realmente mágica! Todo en las primeras horas de mi exploración en ella llamó poderosamente mi atención, pues tiene un toque de encanto que en verdad me hizo sentir en un mundo mágico creado con una increíble atención al detalle. Desde el inicio se nota que los desarrolladores pusieron especial empeño en esta parte del mundo pues absolutamente todo es llamativo y lleno de imaginación. Armaduras que se mueven, pasadizos secretos, cuadros animados, historias interesantes detrás de cada objeto, acertijos en cada equina… todo lleno de polvos de hada y popó de unicornio. En verdad quedé muy impresionado con las primeras horas del juego y entre más visitaba la escuela más cosas interesantes encontraba y me perdí horas en sus pasillos y rincones secretos. Peeeeero desafortunadamente hubo un punto en el que la ilusión llegó a su fin, pues me di cuenta de que esos llamativos acertijos y secretos se repiten una y otra vez y que aparte sus recompensas no son tan gratificantes. Una capa por aquí, un sombrero ridículo por allá… muchos de ellos puro adorno que aporta poco a la jugabilidad del título. 

Asi que fue momento de ir a Hogsmeade, el mercado mágico en donde los estudiantes de la universidad compran sus varitas escobas, almorranas de bruja y demás cosas para la adivinación y hechicería. El pueblo, al principio también me resultó muy llamativo, pero al igual que la escuela, después de la ochentaba vez de escuchar a mi protagonista decir “A veces parece que todos los caminos llevan a Hogsmeade” también empezó a perder el encanto y a convertirse en un pueblo medieval medio genérico. Por cierto, por qué si todo mundo tiene poderes mágicos capaces de crear lo que sea eligen vivir en una época con techos de paja? No tengo idea.

Al mapa en general desafortunadamente le pasó lo mismo que a Hogsmeade y a Hogwarts. Al inicio dije “Wow! Cuántos lugares por explorar!” Para después darme cuenta de que siempre eran las mismas ruinas o la misma cueva pequeña con cosas muy poco interesantes en su interior. Los enemigos también me parecieron muy poco variados, pues sólo te enfrentas a Magos, Duendes, arañas, Trolls y zombies. Punto. Nunca vi nada más fuera de ciertas peleas con jefes que eran armaduras gigantes o variaciones de arañas.

En cuanto a la historia principal debo aceptar que tampoco llamó mucho mi atención hasta el final e incluso hubo misiones secundarias que me interesaron más que la trama primaria y que me mostraron lugares más interesantes que la misma cueva, mina o ruina que ya había visitado incontables veces.

Pero bueno, vámonos a un aspecto mucho más positivo del juego. El sistema de batalla. Hogwarts Legacy tiene un sistema de combate basado en hechizos y mecánicas de magia. En él podrás usar una variedad de hechizos para derrotar enemigos con diferentes tipos de debilidades y resistencias únicas que tendrás que vulnerar de acuerdo con el color de su escudo. En la parte inferior derecha podrás seleccionar entre cuatro ranuras de hechizo disponibles en las que elegirás entre una variedad de hechizos pertenecientes a diferentes categorías, como Control, Fuerza y demás . Más adelante en el juego también podrás usar Magia Antigua que es extremadamente poderosa e incluso rompe un poco el juego al igual que la magia oscura que ya para el final facilita todo en extremo, incluso en nivel difícil. El sistema de combate es muy divertido y dinámico y fue de mis partes favoritas del juego pues en ocasiones se pone muy frenético y te tendrá al borde del asiento. Pero desafortunadamente tiene sus defectos. Al principio no entenderás muy bien cómo cambiar de objetivo y lanzarás hechizos que no dan en el blanco, por lo que tendrás que esperar a que se carguen otra vez mientras esquivas ataques entrantes. Poco a poco irás entendiendo mejor cómo funciona el sistema de locking pero si toma algo de tiempo y puede resultar frustrante y demerita un poco la experiencia al inicio. Aunque una vez que ya le agarras la onda todo se vuelve muy dinámico, ya no cometerás tantos errores y participarás en batallas frenéticas muy divertidas. El juego también cuenta con un sistema de parry con el que podrás reflejar hechizos. Pero desafortunadamente la ventana de reacción es tan pequeña que en un punto decidí mejor esquivar todo y evitar tantos los golpes contraatacbles como los rojos inevitables y facilitarme la vida. Algo que me decepcionó pues quien me conozca más de 30 segundos sabe que amo el parry! 

En cuanto a la dificultad la curva es algo extraña, pues al inicio te costará un poco de trabajo vencer hasta a un par de enemigos genéricos, pero una vez que obtienes las artes oscuras pasarás el contenido mucho más fácil, de hecho demasiado fácil a veces, sobre todo si enfocas tu equipo a hacer más daño al utilizarlas.

Lo que me lleva a la parte que menos me gusto del juego, el sistema de Loot y de inventario. Comencemos con este último que sin duda es lo que más me frustró del juego, pues el espacio que te dan para guardar botín es extremadamente pequeño y casi de inmediato tendrás más de lo que puedes cargar y tendrás que empezar a desechar todo lo que encuentras, lo que ni siquiera es una tarea muy fácil, pues tienes que pasar por un menú algo torpe y realizar varios pasos para deshacerte del equipo que no te sirve. Claro que puedes vender cosas en las tiendas del juego, pero cuando estás a media misión no podrás salir del calabozo y tendrás que destruirlas. Algo doloroso sobre todo cuando el dinero en el juego es un poco escaso. Claro que puedes resolver retos de Merlín para expandir tu invetario, pero es una tarea tediosa y ni al final se siente que puedas guardar las cosas suficientes como para estar cóodo con tu acumulación compulsiva. 

Además de esto el sistema de loot deja mucho que desear pues en un punto tienes muy buen equipo y, al menos en mi caso, ya ni me interesaba buscar nuevo loot pues siempre me daban variaciones inferiores de lo que ya tenía, así que dejé de explorar y me enfoqué en llegar al final del juego, pues me di cuenta que ir a todas las cuevas escondidas y resolver los retos del mundo era algo inútil pues me daban equipo de muy bajo nivel que tenía que desechar de inmediato. Lo que limitó mi experiencia y me hizo dejar el juego una vez que terminé la misión final pues en verdad no quería ir por todo el mundo sólo para llegar a nivel 40 y perseguir páginas voladoras en mi escoba. 

Como puedes ver el juego tuvo varias áreas en las que siento que pudo mejorar, pero aún así curiosamente lo disfruté mucho y de hecho si tuvo su grado de adicción en el que no podía esperar a la siguiente batalla. 

El combate me pareció muy interesante y me hubiera gustado poder experimentarlo más con diferentes enemigos o… simplemente más, pues en ocasiones quería seguir peleando sólo para darme cuenta de que la misión había terminado y tenía que regresar a Hogwarts para echarme un buen pedazo de diálogo. Una serie de calabozos que ofrecieran más reto o algo que me hiciera querer seguir subiéndo de nivel para derrotar enemigos más difíciles me hubiera encantado. Pero no fue el caso y una vez que lo terminé decidí dejarlo y olvidarme de romper decenas de globos con mi escoba para que me den un Skin que ni me gustó tanto.

En resumen Hogwarts Legacy es un título mágico que desafortunadamente pierde la ilusión después de varias horas de juego tras las que te das cuenta que es un poco repetitivo y que si le faltó más variedad y complejidad. El sistema de combate lo salva bastante, pero la escasez de enemigos y ambientes a mi parecer lo frenan de ser un título legendario.

Ahora, después de todos los debates y polémica que ha habido gracias a las calificaciones de juegos como Forspoken y ahora Hogwarts Legacy decidí tomar un camino diferente en cuanto a la conclusión de mis reseñas y me enfocaré en el valor del juego en sí más que en poner una calificación arbitraria. En su fecha de Salida el juego tiene un costo de $70 dólares, pero los vale? En mi opinión personal, no tanto y tal vez me esperaría a que estuviera en unos $40 o $35 dólares para darle una oportunidad. Pues a pesar de que Hogwarts es hermoso las primeras horas y el sistema de combate es bastante divertido, tiene muchas cosas que lo frenan y lo hacen una experiencia que sin duda pudo ser mucho mejor. Peeeero para el fan de Potter tal vez esta sea una experiencia imperdible que vale hasta la edición de colección, pues el juego si logra capturar una esencia mágica que puede hacer que sienta que le llegó la lechuza con su cartita de Hogwarts.