Gracias a mis amigos de Bandai tuve la oportunidad de experimentar un breve acceso anticipado a la beta cerrada de Elden Ring y así darme una pequeña probadita de lo que Fromsoftware nos tiene preparado para su siguiente juego y al parecer será todo lo que esperamos y más pues su mundo abierto tiene el potencial de ser vasto e interesante y a primera vista me dio la impresión de que será una mezcla entre Dark Souls, Zelda: Breath of the Wild y Skyrim, una combinación que suena realmente increíble y que no sabía que hacía tanta falta, pues un mundo abierto con el feeling de los Souls… Wow.
En los días que pude jugar Elden Ring pude darme cuenta que el mundo en sí es un personaje interesante y lleno de cosas por ofrecer con paisajes increíbles, enemigos con diseños muy creativos y algo que ofrecer siempre a la vuelta de la esquina Pero tal vez lo que más me gustó es que el mundo abierto de Elden Ring se siente diferente a esos típicos mundos de Ubisoft en los que vas de un lado a otro cumpliendo objetivos perfectamente marcados en tu mapa porque pues no te vayas a perder. Aquí eres libre de explorar como se te de la gana y descubrir nuevas cosas como caminos, cuevas, tesoros, enemigos y equipo. En la breve área que pude explorar, sentí que había muchas cosas por ver, poderes por adquirir, armamento nuevo y muchas cosas más. Todo acompañado del ya clásico sentimiento de peligro constante de los Souls que hace la exploración más riesgosa, interesante y divertida.
Una de las diferencias principales que sentí entre Elden Ring y otros juegos de mundo abierto fue el dinamismo. En juegos como Ghost of Tsushima, Assassin’s Creed e incluso Red Dead Redemption los eventos más interesantes del juego se dan en misiones totalmente scripteadas y planeadas por los desarrolladores, mientras que en Elden Ring muchos de los momentos más divertidos que viví fueron por explorar un área que se veía interesante y ser atacado súbitamente por enemigos que ni siquiera había visto. O aventurarme a esa área llena de enemigos sólo para ser brutalmente aplastado y dejar mis Souls en el lugar más incómodo posible. Todo sin misiones ni marcadores. Aquí no hubo “Mi esposa perdió su trapeador, encuéntralo y te daré un anillo que no te sirve para nada” ni misiones secundarias inútiles así. En lo que pude jugar sentí que exploré el mundo como se me antojaba, sin tener que seguir flechas en el mapa y siempre descubrí algo interesante y divertido… que por lo general terminaba en mi muerte, lo que me hacía regresar una y otra vez y así poco a poco irme aprendiendo el área, por lo que no necesité mapas ni marcadores, sino que mi memoria y mi familiaridad con el lugar me ayudaban a navegar de un lado a otro sin mucho problema. Yo me volví el mapa.
En la beta cerrada sólo pude explorar un pequeño pedazo de este mundo, pero creo que fue suficiente para imaginarme la inmensidad del mapa, pues de acuerdo con mi dios y salvador Hidetaka Miyazaki, el juego cuenta con 6 áreas distintas en las que no puedo ni imaginar todo lo que podremos encontrar, pues en verdad quedé sorprendido con la creatividad de los enemigos y lugares que pude visitar. Siempre con algo interesante que ver de cerca o a lo lejos…
Ahora, la pregunta que cualquier fan de los Souls se está haciendo desde hace meses.
¿Es Elden Ring tan difícil como típicamente son los Souls? Y la respuesta es… si. En cuanto salí al mundo de Elden Ring fui bienvenido por un enemigo muuuuy por arriba de mi nivel 1 que sin duda me mató la primera vez que lo enfrenté. Es el típico “Bienvenido a los Souls, Bitch!” Al que ya estamos acostumbrados los fans del género. Afortunadamente al ser un mapa de mundo abierto pude evitar a este enemigo y explorar otras áreas para subir de nivel, encontrar mejor equipo y regresar a derrotarlo más adelante en el juego. Pero por supuesto este no es el único adversario difícil, pues apenas di unos cuantos pasos para encontrarme con otro enemigo aparentemente imposible que bloqueó mi paso y así seguí por todo el camino, sorteando dificultades para poder enfrentar otras. La típica Dark Souliña que tanto nos gusta.
Para jugadores nuevos al género esto puede ser un brutal muro que los ahuyente totalmente del juego, pues como siempre estos juegos no te llevan de la mano y te retan constantemente de formas que parecen total y absolutamente imposibles de sortear, pero también como siempre, invariablemente hay una forma de derrotar a tus enemigos, ya sea aprendiendo sus patrones o explorando otras áreas para tomar fuerza y facilitar las cosas.
Al parecer Elden Ring será un juego de muchas primeras veces para los Souls. Por ejemplo ahora puedes saltar, cosa que me sorprendió agradablemente, puedes andar a caballo para facilitar la exploración del mundo, conseguir recetas para crear nuevos items y cosas y también tienes diversos tipos de ataque que podrás utilizar según tu arma. Estos ataques especiales son muy útiles y amplían muchísimo la versatilidad del combate, pues podrás explorar diversas formas de pelear contra un enemigo y descubrir cuál es la que más te acomoda. Otra de las cosas diferentes entre este juego y los Souls es la muerte. Generalmente cuando mueres en un Souls es “de regreso al último bonfire en el que descansaste y gracias” mientras que aquí hay unas estatuas llamadas Marika, si, así se llaman, a las que podrás volver después de la muerte si es que moriste cerca de ellas. Algo extremadamente útil en un juego con un mundo tan vasto como el de Elden Ring. Todas estas nuevas adiciones hacen que la fórmula Souls, ya un poco gastada para ser honestos, se sienta fresca, diferente y con un aire nuevo que literalmente abre un nuevo mundo de posibilidades.
Pero no todo fue perfecto en mi viaje por el mundo de Elden Ring y hubo ciertas cosas que no me agradaron del todo, por ejemplo tener que estar recogiendo florecitas por todos mis viajes. Como ya lo mencioné hay recetas que puedes crear mediante ingredientes que encuentras por el mundo y unas de estas cosas son plantitas y hongos que están regados por todos lados, lo que te hace salirte de tu camino para recogerlos… y no son 2 ni 3. Todo el mapa está lleno de muchísimos tipos de ingredientes que la verdad nunca supe bien para qué servían, pero pues hay que recogerlos por si a caso! Una tarea trabajosa que nunca me ha gustado en los videojuegos. Otra de las cosas que no me gustó mucho es que te encontrarás esquivando enemigos muchas veces durante el juego pues, o son muy difíciles, o son muchos o simplemente ya pasaste por ahí tantas veces que es más fácil invocar a tu caballo que sale del aire que volverlos a enfrentar una y otra vez. Si, hay un camino que es el ideal de seguir, pero está repleto de situaciones difíciles que superarás una o 2 veces, pero luego ya mejor le chiflas a tu caballo y bye, lo que le quita un poco de interés al combate.
Otra cosa que sentí poco pulida fue el tiempo de respuesta entre la presión del botón y la vuelta para esquivar los ataques. Por alguna razón la sentí retrasada, lo que me hizo morir muchas veces. Tal vez sea que me acostumbré demasiado a la precisión de Sekiro, pero hay unas milésimas de segundo que significaron mi muerte varias veces. Aunque repito, tal vez sólo soy yo y todo está de lo más normal, pero es algo que tenía que decir.
En general Elden Ring tiene el potencial de ser un juego realmente increíble. Sii todo el producto final tiene el mismo nivel de creatividad, entusiasmo, variedad y respeto por el jugador que mostró el pequeño demo que jugué estaríamos ante un clásico instantáneo que nuevamente podría redefinir un género y enseñarle a los demás cómo se hacen las cosas. Pero por supuesto es demasiado temprano para hablar y por el momento Elden Ring sólo muestra potencial… mucho potencial… Habrá que ver el juego completo este 22 de Febrero y rezarle a nuestro dios y señor Miyazaki que Elden Ring sea todo lo que esperamos y más.